11 ago 2013

CARCINOMA PAPILAR DE TIROIDES

El cáncer de tiroides es la neoplasia endocrina más frecuente y al menos 94% de estas corresponden a carcinomas diferenciados, folicular o papilar de tiroides. El cáncer papilar es la variedad más común de la glándula tiroides (80-90%) y se caracteriza por su presentación clínica típica de indolencia, en comparación con otras neoplasias tiroideas.

La presencia de un nódulo tiroideo con algún criterio radiológico de malignidad como la presencia de microcalcificaciones, un margen nodular irregular, flujo vascular intralesional o hipoecogenicidad, hace recomendable solicitar una punción con aguja fina (PAF). La PAF es una excelente herramienta de diagnóstico del CPT. El rendimiento es altísimo para el diagnóstico del CPT con un 1% de falsos positivos y 2% de falsos negativos. Este procedimiento diagnóstico tiene muy baja morbilidad y puede repetirse para el seguimiento de un nódulo con punción previa negativa, pero que entre los controles ha cambiado, adquiriendo características sospechosas. Otros criterios para solicitar una PAF son el crecimiento significativo de un nódulo (<20% en un año), más aún si el crecimiento ha ocurrido bajo terapia de supresión con levotiroxina. Por criterios técnicos y falta de evidencia de largo plazo, es cuestionable puncionar nódulos menores a 5 mm siendo recomendable en estos casos observar su evolución ecográfica.

Lo común es que haya metástasis hacia los ganglios linfáticos cervicales. Las metástasis a distancia no son frecuentes, se manifiestan en 9-10% en el seguimiento de la enfermedad y los sitios más comunes son los pulmones (50%), los huesos largos (25%), es menos frecuente en la piel y el cerebro; sin embargo, existen reportes de casos aislados de metástasis a la mama, glándula parótida, riñones, órbita, páncreas y los músculos.

Se han realizado diversos estudios, consensos y guías para determinar el tratamiento de acuerdo con el tipo de carcinoma y diferenciación celular. Para el cáncer papilar tiroideo se recomienda la tiroidectomía total cuando el nódulo mide, al menos, un centímetro y, sobre todo, si se extiende a lo largo de la glándula o si presenta metástasis.

El tratamiento postoperatorio coadyuvante debe mejorar el pronóstico y la calidad de vida del paciente luego de la eliminación de las lesiones residuales metastásicas o de la enfermedad metastásica. Se utiliza yodo 131, con cálculo de milicuries necesarios de acuerdo con la escala de MACIS (acrónimo en inglés de: metástasis, age, invasión, Completeness [of surgical resection], Size [of the tumor]). Esta escala determina el pronóstico de supervivencia del paciente a 20 años y la cantidad de milicuries a administrar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario