14 ene 2013

Meningococemia fulminante


La meningococemia fulminante es quizá la forma más rápida letal de choque séptico que experimentan los seres humanos. Difiere de la mayor parte de las restantes formas de choque séptico en lo llamativo de las lesiones cutáneas hemorrágicas (petequias, púrpura) y en el desarrollo sistemático de coagulación intravascular diseminada.
En la sangre de los pacientes con meningococemia fulminante predominan las fuerzas procoagulantes y antifibrinolíticas. Los monocitos expresan grandes cantidades de factor hístico. Los niveles de fibronopéptido A y de trombina-antitrombina son altos, lo que refleja coagulación activa, mientras que los de antitrombina y fibrinógeno son bajos. Aunque predomina la vía extrínseca de la coagulación, regulada por el factor hístico, también está activado el sistema de ontacto (factores XII y XI, precalicreina, cininógeno de alto peso molecular. Pueden darse llamativos déficit de antitrombina y se proteína C y S. los niveles de plasmionogeno están disminuidos, mientras que son muy altos los niveles de complejo plasmina- antiplasmina y del inhibidor del activador de plasminogeno 1.
Por tanto el depósito de fibrina resulta favorecido tanto por la tendencia procoagulante como por la tendencia antifibrinolitica. Las plaquetas y los leucocitos contribuyen, sin duda, a la formación de microtrombos, así como a la lesión vascular que le sigue. 

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