Las lesiones de la pitiriasis
alba son máculas hipopigmentadas redondas u ovales asintomáticas, de 0.5 a 5 cm
de diámetro, con bordes generalmente bien definidos, que afectan la cara, las
extremidades superiores y, en ocasiones,
el tronco y los miembros inferiores. En la cara, las lesiones aparecen con
mayor frecuencia en la frente y la región malar. Las variantes extensa y
pigmentada son raras; la primera es más común en adultos, es simétrica y afecta
la mitad inferior del tronco, no provoca eritema ni es consecuencia de
dermatitis atópica. La variante pigmentada puede vincularse con infección por
dermatofitos; el área pigmentada se debe al depósito de melanina en la dermis. Las
lesiones pasan por tres etapas:
1) Primero se manifiestan como una placa rosada
con un borde elevado que puede provocar prurito.
2) Después de algunas semanas, el eritema
desaparece y deja unas máculas blancas cubiertas por una escama adherente muy
fina.
3) En la etapa tardía, se observa una mácula
hipopigmentada que puede durar 10 o más años, o aliviarse en pocos meses.
Hasta ahora se desconoce la causa
de la enfermedad. Se han encontrado de forma esporádica cultivos positivos para
estreptococo y para varios hongos, aunque no se ha obtenido respuesta al tratamiento
contra estos agentes. En la actualidad no existe ninguna asociación
definitiva con algún agente causal
específico. Urano-Suehisa y col. notaron anormalidades funcionales y morfológicas
sobre la capa córnea de la lesión, y defectos en la higroscopicidad y en su
capacidad de retener el agua. En ese artículo se concluye que estos hallazgos
podrían sugerir la existencia de un proceso inflamatorio en la epidermis, y que
la hipopigmentación podría ser consecuencia del menoscabo en la capacidad de
las células epidérmicas hipermetabólicas para recibir gránulos de melanina.
También se ha vinculado con
varias deficiencias vitamínicas, pero no se ha identificado una relación
causal. Lin y col. observaron que los individuos con esta enfermedad tienen
concentraciones séricas significativamente más bajas de cobre, el cual es un cofactor
necesario para la tirocinasa, enzima que interviene en la producción de melanina.
La exposición solar parece ser un factor desencadenante y también se ha
asociado con la dermatitis atópica, la pitiriasis alba se considera un criterio
menor para el diagnóstico del padecimiento.
La biopsia de las lesiones casi
siempre es inespecífica, puesto que puede revelar hiperqueratosis y
paraqueratosis focal, acantosis, espongiosis, disminución de melanocitos y
melanosomas en la capa basal, infiltrado linfocítico perivascular y atrofia de
glándulas sebáceas. Las variaciones en los hallazgos histológicos pueden ser
consecuencia de las diferentes etapas de la enfermedad. El microscopio electrónico
muestra disminución en el número de melanocitos y melanosomas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario